lunes, 10 de octubre de 2011

Dando la espalda


Dando la espalda a la gente, esperando lo que las olas del mar pueda traer o se pueda llevar. Así es como uno se siente cuando llega el otoño a tu vida. Mirando hacia el mar, observando el horizonte estamos aquellos que ya no esperamos nada de la gente que hemos conocido y nos dieron la espalda en algun momento o circunstancia. Ya sólo nos queda sentarnos y esperar, esperar como espera la playa, soñando que alguna ola le lleve un valioso tesoro, un tesoro que solo podemos entender nosotros, pero tambien tenemos que tener cuidado de las olas, porque al igual que nos traen tesoros podemos ser arrastrados hacia el fondo oscuro y solitario de la inmesidad del mar en la que nos perderemos y nos ahogaremos en soledad. Pero quizas, tal vez, puede que suceda o no, pero alguien, un desconocido pueda sentarse a nuestro lado, quedarse con nosotros mirando la mar, nos escuchará y nos hablará, y con ella puede que apoyandonos nos levantemos y volvamos a mirar atras, que será nuestro frente, nuesto destino y poder asi seguir caminando en este mundo en que nos ha tocado estar, pero este es otro de los tesoros que el mar no termina por dar.
Dedicado a lidd95 esperando su bienestar.