domingo, 2 de diciembre de 2012

La lágrima y la flor.



La lágrima y la flor.

Hay gente que escribe por amor, la hay que escriben por dinero, los hay también que lo hacen simplemente por escribir  algo, los hay que lo hacen por expresar pensamientos, sin embargo yo ya no puedo hacerlo. Mi tiempo ya se ha acabado, y lo único que puedo hacer y no sé porque, es pensar en todo lo que me ha ocurrido.
 El día empezó como uno más de estos últimos tristes días de mi existencia. Salí sin embargo con un ánimo que no me esperaba, no sabía de dónde había salido, pensaba que iba a ser un día diferente, pero nunca  hubiera imaginado mi mente pobre mente, que iba a cambiar mi existencia.
 Me fui hacia el insti, pero como muchos días decidí no entrar, irme a caminar y despejarme por el parque Silencioso, que ese era su nombre. No es un parque tétrico ni misterioso, simplemente uno montón de arboles separados unos de otros de tal forma que el sol entraba e iluminaba los diferentes caminos que uno podía escoger, pero que todos llegaban a una fuente central y de ella se podía regresar sin miedo a perderse a las diferentes salidas.
 Por tanto está claro que mis pasos me llevaron a la fuente central. Allí me senté, sin darme cuenta que allí se encontraba ella. Era una chica de pálida tez, vestida con pantalones tejanos y camisa gris perla, su cabellera oscilaba con la brisa que corría entre los árboles. Le pregunte que hacia allí sola, si se había saltado las clases, intentando empezar una conversación y como me pareció que estaba triste le pregunte si le pasaba algo. Ella bajo lentamente su mirada, y más lentamente giro su preciosa tez hacia mí, con unos ojos de un verde azulado que me hizo estremecerme, y con hilo de voz me dijo:”no , pero gracias, ya que lo que necesito no me lo puede dar  ya nadie, las Moiras(diosas del destino)ya han tejido mi destino y ya tan solo tengo que esperar a que Eón, dios del tiempo , se lleve mi tiempo”. No supe contestarle, pero entendí lo que ella me quería decir, no sé porqué de verdad, pero sentí sus pensamientos  y una lágrima corrió por mi mejilla. Ella tendió su mano hacia mi cara, recogiendo mi lagrima, que se posó delicadamente como nunca lo había hecho nada,  sobre sus blancos dedos, y me contó una extraña historia de una lágrima, que perdió una vez a su dueño, y que fue de un lugar a otro a través de ríos y mares, hasta que una flor la encontró y le preguntó :
-          ¿Que  buscas?,
A lo que la lágrima contestó:
-           Llevo tanto tiempo buscando que ya  lo he olvidado.
La flor le contestó:
-           Para todo hay su tiempo, y  este ya no se puede recuperar,  deja tu búsqueda. Riégame  como una gota brillante de rocío y así encontrás por fin tu destino.
 Tras esto la muchacha giro y sin más se marchó. En ese instante tal y como la lágrima se alejaba con ella, yo fui perdiendo las fuerzas y me desvanecí.
Me desperté pensando que había sido un sueño pero no fue así, desde ese instante puedo ver la tristeza de la gente, el desánimo de sus pensamientos, la alegría de los niños, el paso del tiempo.  

Noticia del periódico: “Nadie sabe quien la ha escupido, ni quien la ha colocado, pero una escultura de un joven con mirada perdida y triste ha aparecido en el parque al lado de la fuente, tiene extendida su mano y en ella se ve esculpida una lágrima y en el pecho una margarita. Las jóvenes de la ciudad han empezado a dejar margaritas porque creen que así su amor no les abandonará”

miércoles, 21 de noviembre de 2012

8 REFLEXION:Cuando el destino se nos presente oscuro,...

                       

   “Cuando el destino se nos presente oscuro, ¡sonríe a la vida!, el camino se iluminará y te será más fácil caminar”
(Sugerencia musical:Up where we belong -Joe Cocker & Jennifer Warner)

Siempre mirando al futuro, siempre pensando en el mañana, siempre deseando alcanzar los sueños, siempre buscando lo que no se tiene, hasta que un día te dan una noticia, la noticia que quizás no tengas futuro. En ese momento, todo se desmorona a tu alrededor, tu mundo se desvanece en las tinieblas de lo que no va a venir, la gente te abandona como las ratas huyen del barco que se hunde sin remisión. Maldito destino, como has jugado con las ilusiones, con los sueños y esperanzas, como has herido el tiempo que está por llegar. 
Pero cuando la niebla tenebrosa cubre el camino que debías tomar, cuando el destino se nos presente oscuro, ¡sonríe a la vida!, el camino se iluminará y te será más fácil caminar. Ese es el objetivo que has de marcarte, sonríe, ríete de lo que quiere ocultar tu camino, ilumina con tu mirada de optimismo las arenas movedizas en que se ha convertido el presente.

 Apóyate en esas personas que no huyeron del naufragio de tu vida y que estuvieron manteniendo firme el timón de una vida que la tempestad estaba llevando a su merced, destruyendo todas las partes inútiles que habías construido y que ahora en la tormenta se manifiestan con el poco valor y fortaleza que realmente tienen, y sólo aquellas partes como la fe, la esperanza, la amistad, la tolerancia, el esfuerzo, el amor a los demás, han sabido soportar el huracán que estas afrontando, pero que con todos estas fortalezas y alguna más te ayudan a llegar a un puerto seguro, donde curar tus heridas y poder volver a partir buscando, añorando un futuro, no el mismo, sino uno distinto pero seguro que más verdadero y por tanto más feliz. 
Ahora mira a tu alrededor, mira en tu interior, mira las miradas, mira los corazones, y no la superficialidad, besa el aire que respiras, ama como un tonto las pequeñas y maravillosas cosas que están ahí, contigo, y no aquellas grandes ilusiones que ni siquiera ves. 

Y mañana cuando te levantes, sal y abraza, besa y sonríe, ofrece esa mirada con la que iluminas y regala una simple pero gran palabra a los que quieres, GRACIAS.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

martes, 20 de marzo de 2012

7º Reflexión: NADA PODÍA SEPARARNOS

 

Nada podía separarnos
 (sugerencia musical: la estación de los amores de Franco Battiato

Entre tú y yo siempre existió una conexión especial,
 nuestros corazones se hablaban con susurros de amor
mientras rodeados de espinas que intentaban cercenar esa mágica conexión.
Nada podía separarnos,
ni vientos ni tempestades
lograban que nuestros barcos repletos de amor
navegaran por un mar que parecía no tener final.
Nos creíamos intocables,
pero las Moiras hilaban un futuro
con ovillos que no estaban destinados a tejer
un mismo velo de amor.
 Nada podía separarnos,
ni vientos ni tempestades
llevate mis gritos de dolor
pero no mi roto corazón
 me resistí a creer que lo nuestro podía terminar
por una mísera equivocación.
Pero la oscuridad al fin  llegó.
 Te fuiste de mi lado sin decir adiós,
como duele tu ausencia
cuando falta tu presencia.
Nada podía separarnos,
ni vientos ni tempestades
pero si la niebla de la desconfianza
hundió nuestro barco de amor
que ya no regresará
Me alegre con tu risa;
me apené con tu llanto,
no te añoro
pero olvidarte, ahí olvidarte
olvidarte  ya no puedo.
Nada podía separarnos
hasta que nos separó